miércoles, 2 de abril de 2014

De Mitos y Leyendas hoy: El Pombero



"El Pombero es uno de los genios de la naturaleza más difundidos en la región guaranítica. También ha variado diversificándose la creencia popular que lo explica y la concibe. La más antigua noticia que tenemos del Pombero es la del genio protector de los pájaros en la selva, que se presentaba a los niños cazadores como un hombre muy alto y delgado."

"Las versiones modernas, en general, lo dan como a un hombre bajo y retacón que puede perjudicar, pero que puede hacerse amigo de los campesino que le ofrecen tabaco y algún alimento, y en ese caso les hace grandes servicios."

"Es común a la tradición popular del Paraguay. Su nombre guaraní es Cuarahú-Yara; la traducción de este nombre es Dueño del Sol, común en la Argentina, como sinónimo de Pombero." (Extraido del libro de Berta Vidal de Battini)

Jorge Martínez, por su parte señala que "En la sociedad paraguaya y guaraní, el Pombero tiene una significación mayor: él es el responsable del nacimiento de los niños extramatrimoniales, visto desde el lado "occidental". El relato de cualquier paraguayo es que el Pombero llega de noche a la casa donde existen mujeres solas, y que si ellas no les dan un cigarrillo y un poco de vino, con sólo tocarles el vientre las embarazan. Es por eso que en una canción popular, como es María va, se dice Temor pombero, cual madre espero... "

"Lo cierto es que además, dicho mito, sigue en este año 2000, existiendo y no sólo entre la gente sin estudios, sino incluso entre estudiantes universitarios a los que he analizado. "

"Hace menos de un mes, a uno de ellos le referí la historia del Pombero como un mito, y se ofendió, diciéndome que él mismo lo había visto y que así como embaraza a las mujeres, con los hombres puede ser un juerguista insoportable o un aliado valioso, tanto en las cosechas como en sus propias relaciones con las mujeres. La sensación que me transmitió del Pombero fue tan vívida, que por poco me lo creí."

"Creo que un error que a veces podemos cometer es pensar en los mitos como en algo que pasó, no como algo viviente, que hoy en día sigue sustentándose a partir de experiencias como las que acabo de relatar."

"Si bien mi conocimiento del Pombero, comenzó hace casi 20 años a través de una empleada doméstica paraguaya, cuando me fui internando en la cultura de ese país por otros fines (el estudio de la esposa -o amante, como quiera decirse- del Mariscal Francisco Solano López, Lady Elisa Linch), descubrí que tiene una presencia casi tan importante como el Espíritu Santo dentro de la mitología católica."

Con la colaboración de:
Jorge Alberto Martínez


Otra versión del Pombero

Pombero es un duende antropomorfo, un hombre, feo, más bien bajo, fornido, retacón, moreno, con manos y pies velludos, cuyas pisadas no se sienten, talvez un indio Guaikurú. Lo describen también andrajoso, cubierto con sombrero de paja y con una bolsa al hombro (confusión con Kari-Vosá). Habita en el bosque o en casas o rozados abandonados, en taperas. Anda de noche, viajando por todas partes.

Tiene habilidades tales como mimetizarse con facilidad, hacerse invisible cuando quiere y hacerse sentir por un toque, con sus manos velludas, que producen pirî (escalofrío); puede deslizarse por los espacios más estrechos, pasar por el ojo de una cerradura, correr de cuatro patas, imitar el canto de las aves, especialmente las nocturnas, el silbido de los hombres y de las víboras, el grito de animales, aullidos, el piar de los pollitos, etc. Lo describen, también, como ventrílocuo.

Tiene ocurrencias y es travieso; suelta los animales del corral o dispersa tropas o manadas de animales salvajes o domésticos; roba tabaco del perchel, desparrama el maíz amontonado y el popî (mandioca mondada), roba miel, gallinas, huevos, echa del caballo al jinete andante, asusta a la cabalgadura.

Es sensual. Despierta a las mujeres con el suave roce o caricia de sus manos velludas, especialmente a las que duerman afuera en las noches de verano. A veces las posee, y se cuenta de mujeres embarazadas por el Pombero, cuyo hijo nace muy parecido a éste. Se cuenta, también, de jóvenes raptadas por Pombero, que después de saciarse en ellas, las deja sueltas, a veces embarazadas.

Para granjearse su amistad o simpatía, su buena voluntad, hay que hacerle regalos. La gente suele dejarle un poco de tabaco, miel u otras ofrendas, como una botella de caña, etc., en lugar accesible, en un sobrado, sobre algún apyka (banco o silleta), en el okupe (atrás de la casa), cerca del rancho, pronunciando una corta oración, rogándole no cometa más fechorías. Ganando su simpatía, el Pombero cuida de la casa del que le regaló, de sus animales, de sus cosas y hasta se dice que retribuye atenciones, apareciendo en la casa frutas, huevos, etc.

Si se habla mal de él o no se le hace regalos puede vengarse persiguiendo a las moradores de la casa; asusta al que habla mal de él o mediante un simple toque le deja con ataques o mudo (ñe'engu) o zonzo (tavy) o tembleque (marachachâ). Nuestra gente [gram: la gente paraguaya] se guarda muy bien de pronunciar el nombre del Pombero, particularmente en las reuniones nocturnas, y a él se refieren como Karai-pyhare, "el señor de la noche", porque puede aparecer cuando se lo nombra, como acudiendo a un llamado.

Fuente:
Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA

Homenaje a nuestros Héroes Malvineros: “Los Ramones”, Julián Zini y Mario Bofill








LOS RAMONES
(chamamé)
Letra: Julián Zini
Música: Mario Bofill

Amoité güivé... de su Paraje,
del fondo mismo del campo,
por el mismo senderito
por donde llegó el “llamado”,
salió a la ruta el Ramón,
de su San Ramón del bajo...
Como quién mira y no piensa,
se iba mordiendo los labios...

Nunca aprendió a despedirse
ni a decir ‘Adiós al Pago’;
miró una vez el palmar,
y otra vez miró el bañado...
Y se guardó aquel paisaje
donde se guarda lo amado,
sin pensar que alguna vez
podría necesitarlo...

¡Oh... el Ramón Antonio Meza,
sanluiseño enamorado,
murió apretando la foto
de su amorcito adorado...
Lindo por dentro y por fuera,
siempre alegre, siempre guapo,
con tu sonrisa grandota
aunque vengan degollando...!

¡Oh!...el Catalino Miranda,
de abuelo toba-cristiano
que iba dictando en la noche
aquel tu rezo "mariano".
Que unía los corazones
contra tantos cañonazos...
Y era una luz de esperanza,
como una flor en el barro...

Por todos nuestros Ramones,
por su maestra de campo,
por tantas y tantas Madres
de este “Largo dolor Patrio”;
soñando su viejo sueño,
mi corazón estafado,
Sigue gritando: ¡Presente!
¡Viva la Patria, muchachos!

De dos maneras murieron
nuestros sueños estafados
como el Esteban Fernández,
dejándose estar...finado...
o como el Diego Ferreira,
solita su alma y rodeado,
florecido en sapukay,
como un puma acribillado...!

Por eso digo a los vientos,
y si lo digo, me banco,
por la Patria y su bandera,
por nuestros antepasados
que nuestras Islas Malvinas,
aunque digan lo contrario,
¡Son y serán Argentinas!
¡Viva la Patria, muchachos!

¡Cabo Roberto Baruzzo...
de aquí te estoy saludando...!
comentan tus compañeros
que el enemigo diezmado
anda buscando el cuchillo
de un fantasma azul y blanco...
¡Angá, aún no aprendieron
que es un correntino armado...!

¡Ramón Gumersindo Acosta...
gendarme inmortalizado,
que entraste al mismito infierno
por liberar a tus hermanos...
tu carta es un documento
que pasa de mano en mano
para que broten en tus nietos
tu corazón liberado...!

Por todos nuestros Ramones,
por su maestra de campo,
de este “Largo dolor Patrio”;
soñando su viejo sueño,
mi corazón estafado
sigue gritando ¡Presente!
¡Viva La Patria, muchachos..!!



martes, 1 de abril de 2014

"Estudiante del interior", Mario Bofill



Recuerdo que buscaba con mis padres
Un lugar donde alojarme, pues yo soy del interior,
Comenzaba mi vida de estudiante
Y con ropas elegantes me presente a la ciudad,
Regresaba eso si cada semana
Pues aun yo no cortaba el cordón umbilical,
Los muchachos me invitaron a una peña
Y entre empujones y señas esa noche fui a bailar,
Y me encontré con tus ojos de miel
La costanera tu rostro ante mi rostro
Mirándome en tus ojos y me halle besándote,
Y nunca más fue nada igual, no sé lo que paso por mi cabeza
No me entraba ni una letra y afloje en la facultad
Que metejón por dios, pero al final llego ... era el amor.
A mi padre lo vi algo distinto
Y le dije despacito si es que algo andaba mal,
A mi cabello largo lo miraba
Es que el corte a la romana siempre te quedaba bien,
El se fue en un fin de semana
Justamente yo no estaba y me partió el dolor,
Se espaciaron los regresos a mi casa
Su recuerdo me doblo y lloraba en la pensión,
Y me encontré con tus ojos de miel
No olvidare tu mano con mi mano
En silencio caminamos y me vi besándote,
Y nunca fue nada igual y vinieron los engrudos y carteles,
Pasacalles y reveses de mi lista dignidad,
Pero al final tendré tus ojos de miel ... era el amor.
Recuerdo que llegaba de mi pueblo
Mi hermanito el más pequeño a empezar la facultad,
Los muchachos lo llevaron a una peña
Y entre empujones y señas esa noche fue a bailar.



lunes, 31 de marzo de 2014

"Puntas de Cerros", Manuel Antonio Ramírez




Puntas de cerros como islotes verdes van hacia el sol sobre la niebla

Estremecidas de un mal eco
caliginosas hondonadas sudan su letargo de selva
y silenciosos árboles elevan
centinelas de sombra en la penumbra.
Presagio en los ramajes
hay congojas de vuelos
pesadillas fugaces en un sueño de hojas.
Con pulsación de acero
sonoros tajos en el ámbito vago
el fulgor de las hachas amanece.
Simple gigante mudo árbol sin alas.
Golpe: la sombra absorbe el eco venenoso.
Trepa la muerte
en la vaina el aire
se afina el silencio
de la carne olorosa con los brazos erectos.
Los hacheros relucen como larvas de grasa.
El instinto  -el acecho -
dos arañas prietas.
Sed enferma de espacio
por la hondura salvaje se retuerce el aullido
del árbol
y el cielo cae de boca sobre el muñón de monte.
Orfandad de pájaros deslumbrada en el suelo.
Árbol.
¡Árbol!
La garganta del viento por los cerros.
¿ Árbol?
el espanto del río desolado.
Puertos, ruedas, ojos cómplices,
como cuervos.

Manuel Antonio Ramírez


domingo, 30 de marzo de 2014

De mitos y leyendas hoy: Mbói-Tu'î




Mbói Tuí es el segundo hijo de Tau y Keraná. Tiene dos patas hacia la cintura, cabeza de loro, y cuerpo de serpiente de tamaño colosal. De estas características proviene su nombre: mbói: víbora, tu`i: loro.
Mbói Tuí solo se alimenta de frutas y del rocío. Es respetado como dios de los anfibios, de los animales acuáticos, la humedad y el rocío. Se le considera protector del rocío y de las frutas silvestres. Patrulla los pantanos y los esteros y protege la vida anfibia.
Produce un sonido muy parecido a un grito que puede hacer temblar de miedo al más valiente. Tiene una mirada maléfica con la que asusta a todo aquel que tiene la mala suerte de encontrarse con él frente a frente.

"Pedro Canoero", Teresa Parodi


Domingo, llueve en Posadas... matecito y buena música,,,


Pedro canoero
Todo tu tiempo se ha ido
Sobre la vieja canoa
Lentamente
Te lo fue llevando el río

Pedro canoero
Ya no has vuelto por la costa
Te quedaste en la canoa
Como un duende
Sin edad y sin memoria

Pedro canoero
Te mecía el agua
Lejos de la costa
Cuando te dormías

Pedro canoero
Corazón de arcilla
Sobre la canoa
Se te fue la vida

Pedro canoero
La esperanza se te iba
Sobre el agua amanecida
Tu esperanza
Pedro, al fin, no tuvo orilla

Pedro, Pedro
Se te fue la vida
Sobre la canoa
Se te fue la vida.








sábado, 29 de marzo de 2014

"Así Se Baila El Chamamé", Los de Imaguaré





Así Se Baila El Chamamé
Letra y música de Mario Millán Medina

Que toquen un chamamé
Para bailar zapateado
Y mostrarle a los puebleros
Como se baila en el pago. . .
Saca la dama paisano,
Paseala por la cancha
Mientras tiemblan las cordionas
Los músicos de la bailanta

Paseando al compás
Dale una vuelta al revés
Un corte hacia la derecha
Así se baila el Chamamé
Dale una vuelta ligero
Que flamee tu bombacha
Que flameen las polleras
Las polleras de la dama

Pone la dama a un costado
Y te vas escobillando
Mientras la dama taquea
Y el paso va contestando
Zapateá dando vueltas
Da una hacia al revés
Para que todos comprendan
Como se baila el chamamé

Paseando al compás
Dale una vuelta la revés
Un corte hacia la derecha
Así se baila el Chamamé
Dale una vuelta ligero
Que flamee tu bombacha
Que flameen las polleras
Las polleras de la dama.