Es también un antiguo, muy difundido y popular mito guaraní. A Jasy Jatere (fragmento de luna,) se lo considera el Cupido guaraní y portador de la fecundidad.
Es el genio de la siesta, un Cupido o Eros travieso, dice
Natalicio González. Es un niño hermoso, pequeño, desnudo, rubio, de cabellos
dorados y ondulados, portador de un bastoncito de oro, a modo de vara mágica,
fuente de su poder mágico de atracción, que nunca abandona, y de un silbato
(Variante: algunos dicen que simplemente silba) con el que imita el canto de un
pájaro (o lanza un silbido rítmico); vive en el bosque. Jasy Jatere anda suelto
durante la siesta, especialmente en la época del avatiky (choclo o maíz tierno)
que gusta comer.
Se cree que vive en huecos de troncos de grandes árboles del
bosque. A. de W. Bertoni identificó el silbido rítmico del Jasy Jatere con el
de un cuclillo raro que vive en el bosque, obscuro, de pecho blanco, el
Geophillus Jasy Jatere; vive en la hojarasca y duerme en lo alto de los
árboles. En Brasil es el guyra-paje (pájaro-paje o hechicero), el Cucullus
Cayanus, identificado por Barbosa Rodrigues.
El Jasy Jatere atrae a los niños con su silbato o tocándolos
con su bastón (Variante: se dice, también, que es ventrílocuo, y de ello se
vale para atraerlos). Los rapta y los lleva al bosque donde los retiene durante
algún tiempo, los alimenta con miel silvestre y frutas, juega con ellos y al
fin los suelta o los deja enredados en ysypo (liana), pero los niños ya se han
vuelto tontos o idiotas (tavy: akã tavy), mudos (ñe' engu) o sordomudos; se
recuperan después de un cierto tiempo. Se dice, también, que cuando Jasy
Jatere, como muestra de afecto besa al chico en la boca, es cuando éste se
vuelve tonto y mudo, y entonces lo abandona.
En algunos lugares, la gente cree que en el aniversario del
rapto por el Jasy Jatere el niño tiene un "ataque" con convulsiones
(epilepsia).
Para ganar la amistad de Jasy Jatere nuestra gente
acostumbra dejar un poco de tabaco en los alrededores de la casa o en las
sendas de entradas al bosque.
Las madres suelen amedrentar a los niños con el Jasy Jatere,
para no escapar de casa durante las siestas, andar por la capuera o el monte a
hacer sus diabluras, bañarse en aguas sucias, subirse a los árboles, jugar con
hondita y bodoques o municiones, o con "matagatos", en fin, para no
andar "cabezudeando" durante las siestas.
Cuando Jasy Jatere pierde su bastoncillo y su silbato se
vuelve inofensivo, porque perdió su poder mágico. Se cree, también, que una
manera de apoderarse de esos símbolos de su poder, es embriagándolo, pues gusta
de beber.
En la versión de Rosicrán de la Mitología guaraní, Jasy
Jatere es el cuarto hijo de Tau (espíritu del mal) y de Kerana (diosa del
sueño).
A este mito se refirieron muchos. Citamos a: Ambrosetti Juan
B., Natalicio González, Eloy Fariña Núñez, Concepción Leyes de Chaves, Carlos
R. Centurión, Justo Prieto.
Fuente: Dionisio M. GONZÁLEZ TORRES, Folklore del Paraguay
Fuente: Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA
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