Debido a la maldición lanzada por Arasy contra Taú por haber
raptado a Kerana, su descendencia será por siempre deforme y monstruosa.
Así, el primer hijo de la pareja es un enorme lagarto con
siete cabezas de perro cuyos ojos lanzan llamaradas. Esas cabezas le dificultan
cualquier tipo de movimiento. En algunas versiones, Teyú Yaguá sólo tiene una
enorme cabeza de perro. Pero en todas las varientes coinciden en su escasa
capacidad de moverse.
Su aspecto era el más horroroso de los siete hermanos. Sin
embargo su ferocidad fue aniquilada por deseo de Tupá. Era dócil e inofensivo,
pero aún así era temido por su mirada fulgurante.
Se nutría de frutas, y su hermano Yasy Yateré le
proporcionaba miel de abeja, alimento de su predilección. Fue considerado como
el señor de las cavernas y protector de las frutas. Se lo menciona también como
genio protector de las riquezas yacentes en el suelo. Su piel adquirió brillo
revolcándose en el oro y las piedras preciosas deI tapé.
Fuente: Colman, Narciso R. (Rosicrán): Ñande Ypy Kuéra
("Nuestros antepasados"), 1929.
Fuente: Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo
NAyA
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